Clinchado de lámina: ¿Qué es y cómo funciona?

El clinchado de lámina es un sistema sumamente novedoso para unir dos piezas metálicas, la principal área de trabajo de Jurado Tools. En esta web, encontrarás todo para la unión de láminas y más.

Si quieres conocer más sobre el clinchado de lámina, te recomendamos que sigas leyendo este post hasta el final.

¿Qué es el clinchado de lámina?

Llamamos clinchado de lámina al proceso mediante el cual se unen dos piezas metálicas sin la necesidad de usar soldadura, es decir, con materiales económicos, evitando los remaches y los adhesivos.

Al evitar el calor y la alimentación eléctrica que sí necesita una soldadora, se genera mucha más seguridad y simpleza a la hora de emplear la unión entre dos piezas.

Sumado a esto, el clinchado es un método de unión muy fácil de emplear y transportar, pudiendo emplear una máquina clinchadora en cualquier lugar. Las máquinas de clinchado son fáciles de usar, utilizando únicamente aire comprimido a una presión de entre 2 y 7 bar. 

Entonces, si no se usa el soldado, el remachado o el pegado, ¿cómo funciona el clinchado?

¿Cómo funciona el clinchado de lámina?

El clinchado de lámina se realiza con un dado superior, el cual comprime dos capas de material, ya sean de diferente o igual espesor, entre un punzón y la matriz. La magnitud de compresión que se le aplique a ambas láminas es sumamente importante para la resistencia de la unión y de la durabilidad del punzón y la matriz.

Por lo general, si se quiere clinchar dos láminas de diferente espesor, se coloca la parte más gruesa en el punzón superior, aunque el espesor de la misma no debe ser mayor al doble de la más fina. 

Además, el espesor de ambas láminas no debe excederse del máximo recomendado por cada máquina clinchadora. Para un mayor asesoramiento en cuanto a estas máquinas, recomendamos a Jurado Tools.

Ventajas del clinchado de lámina

El clinchado de lámina se ha puesto muy de moda en los últimos años debido a las ventajas que ofrece por sobre otros métodos de unión de piezas metálicas, por ejemplo:

• Mayor rapidez
• Más consistencia
• Mejor durabilidad
• Sin remaches, pernos o adhesivos
• Sin calor, por ende, más económico
• No requiere fuente de alimentación eléctrica
• Mayor seguridad
• No daña el material, como si sucede con la soldadura
• Poco mantenimiento
• Versatilidad

Estas sólo son algunas de las muchas más ventajas que ofrece esta novedosa técnica para unir dos laminas metálicas, por lo tanto, digna de ser utilizada para el futuro progreso de la tecnología.