Aunque muchos no lo sepan, existen mujeres que dedicaron su vida a la actividad científica dejando legados únicos.
El poco reconocimiento a las mujeres de la ciencia es algo que ha ocurrido desde hace muchos años. Sin embargo, hay legados que es imposible ocultar, como el de Emilia Currás; a pesar de que la historia científica trate de ocultar.
Con un gran espíritu científico, viajero e innovador, Emilia Currás logró destacar en la sociedad científica de su época. De hecho, uno de sus primeros logros fue realizar los primeros documentales de los descubrimientos científicos, en España. Fue algo que aprendió en los estudios realizados en Alemania.
También fue embajadora científica en el extranjero y logró obtener muchos reconocimientos por su capacidad para informarse y documentar las investigaciones realizadas. Su obra es tan amplia, que luego de publicada fue traducida al árabe, checo, inglés y portugués. La teoría del informacionismo, fue uno de los trabajos más destacados de Currás.
Sin embargo, es importante mencionar que sus logros no solo fueron en la parte científica, también logró destacar como una gran poeta. Su expresión literaria era mágica. Plasmaba en los poemas sentimientos de sinceridad, pensamiento y análisis. El legado de Currás no debe caer en el olvido ya que fue una mujer brillante.
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