Diseño de jardines: Cómo crear un espacio verde perfecto para ti

El diseño de jardines es una disciplina que se encarga de planificar, crear y mantener espacios exteriores que combinen belleza, funcionalidad y armonía con el entorno natural. Dicha disciplina puede mejorar la calidad de vida de las personas al crear un ambiente relajante, saludable y agradable para disfrutar al aire libre, de sus plantas y jardín.

Los jardines bien diseñados no solo son visualmente atractivos, sino que también pueden tener beneficios para la salud, como reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la calidad del aire y proporcionar un espacio para la actividad física. Además, agregan valor a una propiedad y mejoran su atractivo visual.

Estilos de jardinería

Existen muchos estilos diferentes de jardinería para elegir, cada uno con sus propias características y elementos decorativos recomendados.

Jardines formales

Los jardines formales se caracterizan por tener líneas rectas, simetría y una organización geométrica. Suelen contar con setos recortados, arcos, fuentes y esculturas, y son ideales para espacios grandes y abiertos. Las plantas recomendadas para este tipo de jardín son arbustos y árboles de hojas perennes como el tejo, el boj y el ciprés. Ejemplos de jardines formales incluyen el Jardín de Versalles en Francia y el Jardín Botánico de Brooklyn en Nueva York.

Jardines informales

Los jardines informales son más relajados y orgánicos, y se caracterizan por tener curvas suaves, colores vibrantes y una apariencia más natural. Suelen incluir elementos como senderos de piedra, bancos de madera y macetas de cerámica. Las plantas recomendadas para este tipo de jardín son aquellas que crecen libremente, como las margaritas, las lavandas y las rosas. Ejemplos de jardines informales incluyen el Jardín Botánico de Atlanta en Georgia y el Jardín de la Fundación Barnes en Pensilvania.

Jardines naturales

Se caracterizan por tener un aspecto más silvestre, con plantas que crecen en su estado natural sin ser podadas o cortadas. Suelen contar con elementos como rocas, troncos y arroyos. Las plantas para este tipo de jardín son aquellas que son nativas de la región y que no necesitan mucho mantenimiento, como los árboles de hojas caducas, los arbustos y las flores silvestres. Ejemplos de jardines naturales incluyen el Jardín Botánico de Asheville en Carolina del Norte y el Jardín Botánico de Chicago en Illinois.

Elementos decorativos

Esculturas

Las esculturas pueden agregar un toque de elegancia y sofisticación a cualquier jardín. Para elegir una escultura adecuada para tu jardín, es importante considerar el tamaño, el estilo y el tema general del jardín. Si tu jardín es formal, una escultura clásica de mármol puede ser una buena opción. Para un jardín informal, una escultura de bronce o hierro forjado puede complementar la apariencia natural del jardín. También es importante considerar el tamaño de la escultura en relación al tamaño del jardín para asegurarse de que se adapte bien al espacio.

Fuentes de agua

Las fuentes de agua pueden agregar un ambiente relajante y tranquilizador a cualquier jardín. Al elegir una fuente de agua adecuada, es importante tener en cuenta el tamaño, el estilo y el sonido de la fuente. Si tu jardín es pequeño, una fuente pequeña de mesa puede ser suficiente. 

Mantenimiento del jardín

Cuidado de las plantas

Las plantas requieren cuidados regulares para mantenerse saludables y florecientes. 

Riego: El agua es fundamental, especialmente durante los meses de verano. Es importante regarlas a fondo y asegurarse de que la tierra esté bien drenada.

Poda: Las plantas necesitan ser podadas regularmente para mantener su forma y promover un crecimiento saludable. Es importante podarlas en el momento adecuado y con las herramientas adecuadas.

Abono: Son nutrientes para su crecimiento adecuado. Es importante abonarlas regularmente con un fertilizante adecuado para el tipo de planta y la época del año.

Mantenimiento de los elementos decorativos

Los elementos decorativos, como esculturas y fuentes de agua, también necesitan ser mantenidos regularmente para asegurarse de que se vean bien y funcionen adecuadamente.

Limpieza: Para evitar la acumulación de polvo y suciedad. Es importante usar productos de limpieza adecuados para el tipo de material del elemento decorativo.

Reparación: Si algún elemento decorativo se rompe o daña, es importante repararlo lo antes posible para evitar que empeore. Si no sabes cómo repararlo, es recomendable buscar ayuda de un profesional.

Invierno: Durante el invierno, es importante asegurarse de que los elementos decorativos sean protegidos eficazmente para evitar daños por la nieve o el hielo.